SUEÑOS Y PENSIONES
Hoy cuando me arreglaba para salir, al mirarme al espejo pensaba, que es lo que nos molestaba al envejecer, si las arrugas o, las pensiones que recibiremos después de un montón de años de trabajo.
Pensaba que yo no me había dado cuenta como iba envejeciendo, por que mi corazón y mi mente son jóvenes, aceptando el mundo que me ha tocado vivir, y aceptando miles de cosas que hace años me habrían parecido sin sentido.
Ahora veo a los jóvenes, todos se unen en parejas, da igual que sean del mismo sexo, eso ya no es importante, los que se van a vivir con sus novias, sin pasar por una boda costosa y la mayoría de las veces no aceptada mas que por los padres, y las parejas del mismo sexo, que como locos han luchado para poder unirse con papeles, cosa que les ha costado años , sudores, y chanzas, por parte de una sociedad, que nada entendía de sentimientos, solo de tradiciones.
He tratado de ser una madre comprensiva, de ser moderna y agradable a la vista, sin ser persona que ridiculizara ninguna moda de ahora, ya que también nosotros tuvimos lo nuestro cuando éramos jóvenes.
Después de todo eso me he dado cuenta que, lo que nos importa es sentirnos jóvenes por dentro, sin serlo por fuera, saber que ya nada podemos hacer después de tanto como hemos hecho, y lo peor es, no poder disfrutar del tiempo que nos quede haciendo lo que siempre hemos soñado, por que los pensionistas no tienen sueños, solo los persiguen, sin alcanzarlos jamás.