SE BORRO EL SURCO


SE BORRO EL SURCO

Muchas veces se borro el surco en mi camino, sin saber por donde dirigir mis pasos, si hacia delante, o simplemente detenerme a meditar, sentada en una piedra, mirando la ladera y las montañas, oliendo el verde y el hinojo.

Cuantas veces creí oír el canto de un pájaro, y pensé que su sonido era para mí, sin darme cuenta de la inmensidad del campo, y de que muchas mas personas podrían están oyendo ese hermoso trino, sin ser para nadie en particular, y para todos en general.

Pensé mas de una vez que la lluvia venia hacerme compañía, para que mis ojos no llorasen a solas, sin darme cuenta de que la lluvia cae para todos, y aunque sea difícil también en el desierto, y eso me hizo desgraciada.

Y ahora que no necesito ni surco ni camino, ni piedra para sentarme, ni pájaros, ni lluvia, ahora que prescindí de todo en la vida, desde ese momento, me di cuenta de todo lo que rodeaban mis días, y fui feliz de saber lo poco que necesito, y lo mucho que tengo, tanto es así que vivo rozando el paraíso, y solo mi miedo me impide dar el paso para estar en el.