PARA SIEMPRE
Vuelves a mí después de tanto tiempo, nunca te he olvidado, pero hoy hace “mil años” que te fuiste, aunque se que tú no querías dejarme tan sola.
Hoy vuelvo a la niebla de aquella noche, y a la que me envolvió por la mañana, cuando ya te habías marchado, cuando hubo que acompañarte a tu última morada.
No he querido volver aquel día, demasiado dolor para el recuerdo, demasiado dolor para quedármelo, pero jamás el olvido habitara mi corazón.
Hoy Madre querida me vuelvo a sentir sola, hoy tu hija pequeña llora perdida, buscando tu sonrisa, que ya se marcho volando como tu alma.
Te quiero mamá, siempre te necesitare, siempre estarás en mi sueños y en mi pecho, y en mi en mis genes, en los de mis hijos, y en la mirada de mis nietos, por eso ya no morirás jamás.
