PENSÉ NO PASAR MAS POR TU CALLE...


PENSÉ NO PASAR MAS POR TU CALLE...

Pensé no pasar mas por tu calle, por delante de la puerta de tu casa, desde que te marchaste me duele demasiado, pero el no hacerlo no acallaría mi dolor, y no se cerraría por ello la herida del alma al no verte.

Después pensé en las veces que habías visto desde tu terraza la puerta de la iglesia, y el jardín, donde pasabas algunas horas en las noches de verano, y entonces... entonces sentí tu mirada en mi nuca, y el corazón se agito al sentir en mi tu misma mirada, buscando las flores, y un trocito del banco de piedra donde te sentabas, te sentí mas que nunca, como ahora te siento, sin estar nunca sola.

Cuantas tardes... quizás esperando la llegada de uno de tus hijos, esperando a tu pequeña los fines de semana, esperando un abrazo, que ahora sé que jamás fueron demasiado fuertes, ni largos, ni intensos, solo sé que ahora no estas, y nada me consuela.

Como te añoro, como me pierdo en las noches de insomnio buscándote a la altura de mi pecho, entre las arrugas de mi pijama, y tus palabras de cariño, que como un ramillete de flores siempre tenias para mí, eres toda mi añoranza, y todos mis recuerdos a ti me llevan, te buscan mis manos, y mis labios buscan tu frente, con tu pelo plateado del tiempo vivido, tus ojos tristes del tanto llanto, pero ... tu sonrisa al viento siempre, esperándome.

Te quiero Mamá, siempre has sido lo más importante de mi vida, no supe decírtelo así nunca, pero tu siempre lo has sabido, desde donde estés y si aun no es tarde... Te quiero.