ÈL CAMBIÓ MI VIDA...



ÈL CAMBIÓ MI VIDA...

Encontré trabajo en una casa para la limpieza.

Cuando conocí a la señora, en vez de decirme donde estaban las cosas que necesitaba para mi trabajo, me llevo a un dormitorio; era de una persona joven, su hijo, me comento que no quería que descolocase nada, pero que siempre estuviese muy limpia, y le conocí a través de las muchas fotografías que por el cuarto estaban repartidas, como si quisiera sembrarse de nuevo su presencia ahora que no estaba.

El, era un joven espléndido, de hermoso cuerpo y noble mirada, y termine en su cuarto, ya me había enamorado de el.

Yo, persona que tengo un marido y tres hijos, uno de la edad del hijo de mi señora, no podía entender ese sentimiento … Pero si yo estoy devuelta de la vida, como enamorarme de una mirada, de una foto en un cuarto vació de el, y es que estoy loca, por eso ni yo me entiendo.

Cada día asistía a mi trabajo con la esperanza de encontrarle allí, de vuelta a casa después de un viaje, de vuelta de su universidad, o solamente de vuelta al hogar que por alguna circunstancia había abandonado, pero los días iban pasando y ese día no llegaba.

Me preguntaba como seria verle de cerca, como seria mirarle a los ojos, y oler su ropa recién puesta, y quería sentirle vivo, y mi corazón palpitaba cada día mas fuerte al pasar a su cuarto, su madre no decía nada de su pronta llegada, y yo imaginaba como recorrería su cuarto, sintiendo todo el amor que yo había puesto en todas sus cosas, relucientes, no movidas ni un centímetro de su sitio como su madre me había dicho, todo limpio, y yo así lo hacia cada día.

Un día quite las cortinas, estaban limpias, pero yo sentía que pronto el vendría a casa, y quería dejarlo todo resplandeciente, las lave a mano, y el encaje cobro vida entre ellas, y me hablo de cómo se arrimaba a la ventana a ver a una chica morena que vivía en la casa de enfrente, y como respiraba su olor a través de la brisa en las cortinas.

Me deje llevar por una sensación, al ponerlas y dado el poco espacio que quedaba libre no abrí la escalera, solamente la apoye en la pared, y empecé a colgarlas cuando de pronto perdí el equilibrio y caí hacia atrás, unas manos fuertes y grandes me sostuvieron, y me dejaron de nuevo junto a la pared, yo asustada mire hacia detrás y vi que el me sostenía sonriendo, me quede mirándole a los ojos, y mi mirada se confundió con su luz, y sentí su amor como jamás había sentido el de nadie.

Al bajarme de la escalera el no estaba, fui hacia el jardín donde estaba mi señora para darle las gracias y contarle lo sucedido, ella me escuchaba sonriendo, y al final unas lagrimas cayeron de sus ojos, mientras el silencio nos invadió, y una complicidad nos unía, como jamás me había unido a nadie, ella sonrió y me dijo… hoy hace diez años que el volvía a casa, y su coche no quiso traerlo con vida , aun así yo se que el llego, y el esta aquí conmigo, igual que tu lo has visto hoy, yo hablo cada día con el, y me habla de ti, y de cómo mimas sus cosas, como quiere que le sientas, y como vive mas intensamente, gracias al amor que le tenemos, gracias al amor que ha descubierto a través de tus actos, y tu mirada hacia sus cosas, de ti misma.

Ya no tengo que esperar su llegada, le veo cada día, y hablo con el al limpiar su cuarto, he descubierto otra forma de vida, y de sentir, no quiero cambiar nada, la vida es mas sencilla desde que le tengo, y así quiero seguir… siempre.