EL DESPERTAR


EL DESPERTAR

Me parecía mentira estar oyendo las palabras de mi marido, el amor de mi vida, me decía…

Me despertó cuando yo aun soñaba, y seguramente con él, me dijo; tenemos que hablar, yo le conteste “ tiene que ser ahora que aun no he despertado” y me dijo sí, ahora.

Me levante un poco enfadada, estábamos de vacaciones y todo el día juntos para poder hablar, pero el aun de vacaciones tiene mil cosas que hacer, y el único momento era aquel.

Me dijo, "me voy a Madrid, creo que ya no me quieres", y quiero irme para ver si puedo estar solo, yo me quede de piedra, no había notado que el se sintiese así, entonces empezó a enumerar todo lo que le daba esas pistas…

Decía que yo le contaba a todo el mundo que solo sabia hablar de trabajo (cosa que es verdad) y eso le hacia sentirse mal, ya que yo lo decía para menospreciarle, (eso no es así, pero el así lo sentía) y me dijo que no quería sentirse mal al lado de quien no le quería.

Le tome las manos, unas manos ya cansadas de trabajar toda su vida para que yo estuviese bien, unas manos que habían envejecido llenándome de caricias, que me habían ayudado durante 36 años cada día de nuestras vida en común, y ahora esas manos no sentían mi cariño y mi amor.

Nos pusimos a llorar los dos, nos miramos y cada lagrima tenia el miedo contenido de que ambos nos separásemos, por no decir cada día te quiero, por no besarle mas veces, por no tener ganas de hacer el amor últimamente por mi parte, aunque siento que le amo mas que nunca.

Le hable de mi dejadez, pero no pude decir “no te amo”, por que eso no es verdad, le abrace diciéndole te quiero, le dije que quizás había pensado que ambos terminaríamos nuestras vidas juntos, pero yo pensé que ese sentimiento no siempre había que alimentarlo, mimarlo, y hablarlo, y no dar por seguro que todo esta escrito.

Hablamos y nos contamos mil cosas que teníamos sin hablar, nos besamos un montón de veces, y después mi corazón se calmo, mi garganta sollozo, y supe que jamás podría estar sin él.