DOLÍA EL SILENCIO


DOLÍA EL SILENCIO

Casi el silencio dolía, y era tanto el recordar otro tiempo, otras palabras, otros sonidos, que el viento se paro con el recuerdo, y quise acunarte, poner tu nombre en una canción,  cantarla todo el día para que estuvieses conmigo y no sentirme tan sola.

Y todo estaba junto, sentimiento, emociones, flujo, y reflujo, en una vida que no tenia ganas de vivir, ni suspiros que reprimir, ni si quiera mi nombre dicho en tus labios.

Era como diluir tu imagen en mil colores olvidados,  tu y yo en azul y amarillo, y los
demás como en un campo salvaje, entre amapolas y lirios, diente de león y helechos que escondían un camino sin andar, y ya perdido para siempre.

Y me despertó la añoranza del frío invierno en el que vivía ya varios años, y quise recuperar lo ya imposible, vague por mil sueños, y decidí quedarme a vivir en ellos, como las locas de amor, de gritos de silencio, y poesías olvidadas por todos.