JAMÁS EL OLVIDO


JAMÁS EL OLVIDO

Se va acercando la fecha que me recuerda... que ya hace un tiempo que te marchaste.

Sufrías tanto que, decidiste repartir tu corazón en cuatro partes para dejar de hacerlo, pero de nada te sirvió, por que seguías queriéndole.

Trabajaste duro, tratabas de olvidar lo inolvidable para ti, dejaste de pensar en ti, para pensar en nuestro futuro, dejaste de vivir lentamente cada día, y te enterraste en una vida sin vida, y morías en las madrugadas, cuando ibas de camino a tu trabajo.

Se acabo tu vida cuando el se marcho, seguías respirando, y ha veces compartiendo sonrisas con nosotros, necesitabas saber que no le echábamos en falta, y no sabias que no podíamos echar en falta lo que nunca habíamos tenido... un padre.

Fuiste valiente Ángela, tanto tanto que, para nosotros cuatro nadie importaba mas que tu, no teníamos sitio para la ausencia, o el abandono, no teníamos sitio mas que de compartir todo el amor que nos dabas, al arroparnos hasta las cejas cada madrugada al marcharte al trabajo.

Teníamos tanto para compartir, que no necesitamos que “él” se preocupase de sí comíamos, o si teníamos frío, si íbamos bien en el colegio, o si mi pelo largo brillaba de poner tus manos en él y acariciarle, no necesitaba nada, solo te necesitaba a ti, y aun te necesito Mamá.

Llego el tiempo en que ya no pudiste con tanto desamor, y te rendiste sin luchar mas, te dejaste vencer por una sombra mayor que el olvido, dejaste tu vida al igual que dejaste los batidos que te alimentaban, aparcaste tu sonrisa en una calle sin salida, y llorabas mamá, llorabas mucho al ver que “el” no llegaba, cuando ya era imposible, cuando si es verdad que hay otra vida, el ya te esperaba allí, y te dormiste para retornar a sus brazos, ausentes de ti desde hacia muchos años.

Hoy mamá, la añoranza me visita como tantas otras veces, hoy quisiera llamarme olvido en tu corazón, y poder devolverte esa cuarta parte que ha llenado mi vida, si, ahora quiero devolvértela, por que ya no necesito vivir más.