EN LA HORA DE...


EN LA HORA DE...

No me llegara la muerte por ser mi hora, solamente por no haber sabido vivir la vida…

Y cuando eso suceda, nadie será culpable, solamente yo me arrope con el embozo de la tristeza sin saber por que, y habrá llegado el momento de los lamentos del corazón que de nada servirán.

Recordare lo que ahora no recuerdo, paseare por parques que jamás pise, y querré sonreír al viento, mientras las lagrimas brotaran de mis ojos, y a nadie engañare, aunque sé que mi yo me susurrara… solamente fue culpa tuya.

No podré recuperar ni el aliento, todo me faltara, no encontrare ni la mirada de niña, solamente sentiré las manos de mi madre acariciando mi cara, fijándose en mis ojos, y abriendo sus brazos diciéndome… ¡¡¡ ven aquí pequeña mía!!! Entonces sonreiré y sabré que nada ha sido inútil por que te tuve siempre a mi lado, sin que yo lo notase.