BAJO EL SOL DE OCTUBRE






BAJO EL SOL DE OCTUBRE 


Aun pica el sol en los días templados de octubre, cuando todo vuelve a ser rutina, y las vacaciones de verano solo un recuerdo mas o menos placentero.



Ahora que ya tengo menos prisa en los días, me gustaría poder contar las flores que quedan en los jardines, y tumbarme placidamente en la hierba, como cuando era joven, pero con menos cosas que hacer.


Y recobrar miradas perdidas en las tardes soñolientas, camino del otoño del tiempo y de mi vida, saboreando cada brizna de hierba, paseando de la mano del amor, saber que aun quedan noches de amor y rosas, de conversaciones y te quieros, de volver a despertar, cuando tu te has marchado.



Es querer tener todo lo que antes tuve, meciéndome en el lento sentir de la vida, comunicándome con la naturaleza, y despertando al lado del sol naciente, que cada día llegara mas pronto por que la noche me atrapa sin dejarme dormir.



Cuantas cosas quiero ¡Dios mío! No quisiera dejar de desear cosas sencillas, por que llegara la noche eterna, y ya no te tendré en mis brazos, con tus labios en mi pecho, y tu ternura recorriendo mis caderas, junto a tus manos, que han sabido recorrerme como nadie, abrasarme con el fuego de la juventud ya pasada, amarme como ya nadie me amara jamás.