SUEÑOS


SUEÑOS

Yo aun permanecía dormida, desperté al sentir como tu brazo se pegaba a mi cadera derecha, y mi espalda empezó a pegarse al sudor de tu pecho.

Me di la vuelta... y estuve inmóvil, hasta que la presión de tu cuerpo me lleno los labios de susurros, y la boca de besos, mis manos de caricias, y mis sueños de tus sueños.

Quise darte tanto, que mi cuerpo desapareció entre el calor de tu cuerpo, y la seda de tus caricias, que me hacían volver una y otra vez a la vida, mientras mi alma se perdía entre fluidos, gemidos, tiempo y desespero.

Pensé en la primera vez de dolor, no saber lo que tu querías, de no ser yo lo que tu necesitabas, y ser rechazada por mi pasión desmedida, y mis miradas apasionadas, mientras comíamos, o simplemente paseábamos.

Siempre tuve miedo a la pasividad, y mis labios entreabiertos, reclamando su ración de besos, y mis brazos ciñendo tu cintura, pegada a ti.

Ahora ha pasado el tiempo, y los dos sabemos lo que queremos, ahora somos una sola vida dentro de dos cuerpos, felices, colmados de amor cada día, y cada noche... Te amo.