MIRADAS
He sentido caricias del mar, del aire, del sol, y como no de unos ojos.
Esas caricias son como las de la luna llena, blancas, cálidas tan sentidas por mí, tan necesarias como las gotas de agua de una tormenta en el desierto, como el agua que nunca llega a los sedientos, como la vida en otros mundos existente en este y que aun no perciben los humanos...
Esas caricias son como las de la luna llena, blancas, cálidas tan sentidas por mí, tan necesarias como las gotas de agua de una tormenta en el desierto, como el agua que nunca llega a los sedientos, como la vida en otros mundos existente en este y que aun no perciben los humanos...
Tengo millones de miradas, guardadas en los archivos de mi alma, no he desperdiciado ni una sola, todas han sido importantes en mi vida…
Las de odio que ha hecho hervir mi sangre por no entender de odios.
Las de indiferencia, por que nunca he sido indiferente al ser humano.
Las del rencor, del que he sido esclava en otra época, y que me costo muchos llantos poder curar.
Miradas de deseo, esperando que alguien sienta lo mismo.
Miradas de desdén, por que así miran los enanos mentales,
Miradas de consuelo ante la adversidad, sin entender lo que pasa, sintiéndome perdida y sintiendo la ayuda que me dan esas miradas en los momentos duros de no comprender el... ¿por qué?
Y aparte de todas las demás, las de ternura, las miradas de los oprimidos, de los ancianos que ya lo han dado todo y que ya no esperan nada.
Esas miradas seguirán formando parte de mi vida, pero no las tengo todas, mi colección no estará completa hasta que no tenga la más importante para mi...
“LA TUYA”.
