MIENTRAS DORMIA...


MIENTRAS DORMIA...

Dejaste pasar el tiempo mientras yo dormía, tu vida fue un revuelo de aleteos de mariposa y brisa, de paseos por el lago y olvido, en un sueño del cual no debí despertar.

Dormí tranquilamente como tu bella, desde aquella noche que regresábamos  del baile y,  un  zapato quedo en la carretera sin dueña, y la vida volvió a quedarse a un lado del destino,  en la sin razón de un accidente.

Dormí sin soñar mucho tiempo, tanto es así, que al despertar mi príncipe no estaba, y la bella había dejado de serlo,  belleza perdida entre la oscuridad   de la noche eterna y,  la tela de araña de las promesas.

Dormía sin echarte de menos, en el sitio donde nada se necesita, y solo se vuelve si el amor de alguien te reclama,  y volví creyendo que  jamás estaría  sola, por que tú me llamabas desde el otro lado de la realidad, donde el sueño se inicia cada noche, y desaparece cada mañana con el alba.

Volví  de entre la niebla, de unas  lágrimas y el gemir de una maquina, que como un corazón, me mantenía con vida  oyendo tus susurros.

Dejaste que sabanas blancas con una franja azul, me envolviesen muchas noches, dejaste muerto mi deseo de tenerte, de envejecer a tu lado, pero  dejaste algo mío en las huellas de tu camino, se te olvido arrancar la flor que yo llevaba en el pecho, y que floreció de nuevo  al llegar la primavera, se te olvido que mi amor era tan fuerte,  que volvería desde donde fuese para estar contigo, se te olvido mi muerte en vida, pero a mi no se me olvidara  el  baile a tu lado y la ultima canción que baile contigo...

Reloj no marques las horas... has esta noche perpetua
Para que nunca se vaya de mí... para que nunca amanezca.