CAMINO DE ROSAS
Yo paso por la vida pisando pétalos de rosas, aunque no la rosa entera, y eso me satisface, así no soy consciente de su belleza y de su muerte, aunque si aspiro su olor, y su color me envuelve muchas veces.
Soy capaz de vivir la tormenta, pero no de impresionarme con los truenos, aceptando como un regalo los relámpagos de la lejanía, y mis ojos se llenan de luz que al igual que el sol se arriesga a iluminar cada hora de mis días a veces tristes, y sin saber porque.
Tengo la suerte de cara, mis ojos ven lo bello, y mi mente borra lo absurdo, aun sabiendo que existe, y bebo de la fuente de la vida aunque a veces al beberla algunos tragos sean amargos... como el chocolate puro.
Y es que en esta vida no todo es bello, aunque si muchas veces podemos elegir, y si no es así, podemos mirarla con los cristales amarillos de conducir nuestros sentimientos, mientras llega el ocaso con el sol rojo pintando el horizonte.