EL SE PASEABA...



EL SE PASEABA...

El se paseaba por su cuerpo,  primero a besos, después a golpes, se paseaba implorando una sonrisa, después exigiendo sus lágrimas, todo le pertenecía, y ella dejo de entenderlo así.

Se empeño en que su cuerpo dejase de sentir, pero ese camino elegido es duro, tanto que aun no lo ha conseguido, y las señales moradas se lo recuerdan cada día a su regreso.

Se ha vuelto mala, y a pesar de no desearle nada malo, cada día piensa en la muerte, en la de el ó en la suya,  en la liberación y en la esclavitud en la que vive, o muere, según se sienta.

Ha vuelto a los rincones de los  primeros besos, y las lagrimas lo borraron todo en ese día, dejándola el cuerpo muerto y el corazón lleno de arañazos, que ya no siente los golpes, solo teme al recuerdo , de unos abrazos dados en la agonía de una pasión, que sin darse cuenta quemaban  sus alas, y la pasión de vivir.

Algún día será libre, lo sabe  desde la amistad, el consuelo, y el amor de las personas que se sienten cercanas a ella  en  su miseria, y en rencor a una vida que, quizás no merece.