PASEANTE
Té vi llegar contento y tumbarte, esperando la respuesta de mi cuerpo, y no la hubo, y te dormiste esperando que mis ojos se abrieran ante tu desamparo fingido, y casi ausente, aburrido de la fuerte luz constante del medio día, quisiste llegar a mi a través de la sombra perfecta en la siesta, porque el calor de tu cuerpo no podía reprimir tus ansias, y la frescura de tu aliento se perdía frente al rostro de mi olvido.
Casi no puedo creer mi fuerza al no querer sentirte, perdida y sin saber mi senda lejos de ti, caminos paralelos que nunca se encontraran, emociones envueltas en continuos olvidos de pasión insospechadas
¡¡¡ Dios como té extraño!!!
A veces sale de mi mente una frase sin final, ni destino, me duele tener que terminarla sin ti, desterrado de un corazón loco que esta perdido en el latir del tuyo, y en la inmensidad del día a día.
Anduve buscándote sin saberlo mucho tiempo, mente ausente de pensamientos que al igual que el borracho repite que no se acuerda del vino de tu cuerpo, fragancia, y sabor, tonto deseo que nadie se cree, ni si quiera con el nombre en su etiqueta... Olvido.
Volveré a pasear mi aliento por los besos de otro, descubriré que tu tiempo no es mi tiempo, ni tu sonrisa es para mí, volveré a pasear pisando las hojas muertas del otoño, entre las verdes aguas del lago y, la iluminada fachada del palacio de cristal de tu presencia olvidada, a ser posible dormiré todo el invierno, para retornar a ti como las flores en la primavera de mi vida.
