DÉJAME


DÉJAME

Déjame envuelta en mi bata de pensamientos, mas allá de las horas del mundo, da igual sol que luna allí te he sentido, sin llamarte, sin salir de mi una palabra, sin quedarse atrás ni un solo deseo, solo un ligero olor se ha paseado por mí.

¿Cómo olvidar los abrazos soñados? Y las miradas imaginadas, y tu voz en mi cuerpo, tus sueños penetrando los míos, y tu sabor en mis labios.
Que busco donde tu vives, acaso perderme para ser encontrada por ti cada noche... ¿Y donde encontrar una sombra para esperarte sin miedo, si estas rodeado de luz y las luciérnagas te invaden...?

Déjame buscarte entre los recuerdos tristes de tu niñez, allí te enseñare a querer, seré tu madre ausente, tu hermana deseada, tu novia perdida, tu amor soñado.

Déjame ser todo eso, y no pienses en el ayer que hizo de ti un rebelde cazador, un ser vagando en su soledad elegida, déjame arrullarte con el arrullo de los pájaros, y mimarte como al niño que llevas dentro, como se que te gusta.

Déjame entregarte todo, sentir que vivo en tus sueños, pero no te vayas amor, porque te necesito viviendo en mis valles, acariciada por la brisa de tus suspiros, despertada con tus besos, y soñada cada día por tus manos.