Y en mi ultimo momento, cuando tenga que acallar mi conciencia, cuando pueda sentir desde dentro todo lo que hice mal aquí afuera, me gustaría sentir aquellos instantes mágicos del atardecer de mis días, que tu recogiste con la belleza de un día nuevo y donde todo empezaba , como un recién nacido llega al mundo… sin pecado.
No creo que me importe ser juzgada por el creador por sentir amor, amor donde antes había dejadez, tristeza, y abandono, donde todo se quedo al fondo de mí ser para no regresar jamás.