NECESITO EL ARRULLO
Necesito el arrullo del mar en mis oídos, que me envuelva la arena fina y templada, que las gaviotas me acompañen, y en mi cabeza siempre tu voz diciéndome... te quiero.
Yo necesito la brisa jugando con mi instinto, el amanecer frente a mi ventana dándome los buenos días, con sus primeros rayos de sol, tímidos, rosas, y suaves, moreno del día anterior, y su alfombra reflejándose en el mar, invitándome a estar dentro de el.
Yo necesito mil palabras y ninguna, por que sentirse sola que es casi siempre, para concienciarme de que puedo vivir sin alma, para que los que no pecan, para los que jamás dejaran de ser niños, en cuerpos de hombres.