
Por un lado hay quienes opinan que las fantasías son el motor para liberar deseos y que por ende no son realizables, que al realizarlas dejan de ser y que, seguramente, en el momento de realizarla nunca será como la imaginamos. Van por más al decir que una vez que se cumplió, mal o bien, debemos ir a nuestra imaginación por otra fantasía pues la anterior ya fue…
Otros, los que las llevaron a cabo (con fortuna creo) opinan que sí deben realizarse y no dejan de ser, por el contrario, el recuerdo y experiencia sigue llenando la imaginación y el placer en igual medida.
Ahora, ¿qué son las fantasías? El diccionario de sexualidad dice que son: “representaciones mentales imaginarias que estimulan y acompañan los encuentros sexuales”. No me sirve… al menos para mí no tienen que ver con el acompañamiento de los encuentros. Un encuentro es con esa persona, real, palpable y de placer en ese momento. Las fantasías acompañan o cobran vida en otros momentos, con otra gente, situaciones o lugares.
En fin… a ver si entre todos ayudan a esclarecer mis desnudas fantasías y oscuros deseos de placer… Me dejo en sus manos!