Bisexualidad femenina. La fantasía de los hombres.

Los hombres se sienten atraídos por las mujeres que gustan de mujeres. Después de todo, si su chica se interesa por otras mujeres, podría decirse que ambos tienen un interés en común. ¿Qué puede ser mejor?Además, usted podría ayudarla a conseguir a alguna amiga y de paso sacar provecho de la situación.Destilar las emociones y las cargas hacen del sexo un ejercicio puramente divertido. De todas formas, estos elementos estarán siempre ahí, debajo de la piel, esperando el momento para emerger y complicar las cosas.

Como la tormenta perfecta, los encuentros bisexuales pueden traer la combinación exacta de circunstancias que compliquen lo que siempre fue tranquilo y placentero para el heterosexual.

Así que antes de jugar en el campo de las fantasías hechas realidad, sería prudente que adquiera algunos conocimientos...

Grados de bisexualidad

En primer lugar, debemos ser claros a la hora de definir el término "bisexual". Si vio la película "Kinsey", usted conoce sobre el trabajo de Alfred Kinsey, un científico pionero en sexualidad humana.

Kinsey sostenía que la sexualidad podía ser precisada a lo largo de un espectro variable, en lugar de promulgar las tres sexualidades clásicas: heterosexual, homosexual y bisexual.

Para representar su espectro, desarrolló su propia escala. Ésta va del 0 al 6, siendo el 0 la persona completamente heterosexual y el 6 la persona absolutamente homosexual.

Según una muestra de la población de Estados Unidos, en la que se utilizó la escala, existen menos personas que marquen 0 o 6, que de las que se encuentran en los grados intermedios. A esta demarcación se la denomina como "el área de la bisexualidad".

Pero no se desespere. Nadie está diciendo que la mayoría de las mujeres tengan o hayan tenido alguna vez relaciones lésbicas. Ni usted homosexuales.

Cabe señalar que las acciones previas de las personas no determinan absolutamente su sexualidad. Su sexualidad también depende de las fantasías que tengan.

Muchas mujeres (y hombres también) no se animan a realizar sus fantasías homosexuales, aunque el deseo permanece latente. Al preguntarles, estas personas contestan que no han tenido la oportunidad de concretar sus fantasías.

Sin embargo, lo cierto es que cada uno se crea sus propias oportunidades y vence sus propios miedos.

¿Cuál es su lugar en la escala?

Lo más importante acerca de la escala de Kinsey es recordar que indica que existen diferentes grados de bisexualidad. ¿A esa mujer le atraen los hombres y las mujeres por igual? Entonces es un 3 en la escala de Kinsey.

Por otra parte, si sólo busca una relación homosexual para satisfacer su curiosidad es un 1 o un 2 en la escala. Muchas mujeres son, como la industria porno las ha definido, curiosas de la bisexualidad.

Son humanas y sexuales, y pueden ver el atractivo en su mismo sexo (aunque no necesariamente quieran acostarse con una).

En algunos casos, la bisexualidad puede ser una fase emocional experimental para las mujeres. Para algunas señoritas, cuestionar su sexualidad es parte del proceso de maduración sexual.

Entonces la pregunta es: ¿Alguna vez, actuó según el dictado de sus deseos o curiosidades sexuales? ¿Qué tan importantes son? No existen respuestas concisas, debido a que la escala de Kinsey se sirve de las aproximaciones.

Pero píenselo de esta manera: una mujer con poca experiencia sexual, que fantasía con otras mujeres todo el tiempo, es probablemente más bisexual que la liberada, y experimentada, que ya ha tenido una relación lésbica.

Por supuesto, que mientras más encuentros sexuales tenga con personas de su sexo, mayor será el indicador de bisexualidad.

Un encuentro puede ser planeado para satisfacer la curiosidad, pero la repetición del mismo sugiere una preferencia sexual más profunda.

Por lo tanto, a fines prácticos (porque simplemente las etiquetas terminan encasillando a la gente en lugar de ubicarlos en algún escalón del espectro), se dice que quien haya tenido reiterados encuentros sexuales con más de una mujer es, normalmente, bisexual.

Eso sería lo mismo que decir que está más cerca del medio de la escala de Kinsey que del cero. Asimismo, si una vez tuvo una relación con otra mujer y no está deseando repetir la experiencia, probablemente se encuentra más cerca del cero de lo que usted cree.

Fuente: En Plenitud