SIEMPRE SÉ
Sabia que llegarías, al igual que llega la calima en un día de verano, sin avisar, pero notándolo el ambiente, sintiendo la humedad y el desvanecimiento por momentos.
Y sabia que no faltarías a mi cita ni a mis sueños, al deseo y a mis abrazos, a mis besos y ha la sonrisa del después.
Llegarías al atardecer, buena hora para hacer el amor con la mirada y los brazos atándote la cintura, y sobornándote con mis besos para no dejarte marchar, ni si quiera detrás del entendimiento.