Tengo llagas abiertas de otras vidas, de muchos amores, de mil clases de añoranzas, como marcadas a fuego por un no ser de nadie, por no poder extraer la esencia de algo a lo que llaman amor, por saber que no te encontrare de nuevo.
Todos los juramentos de todos, de mis recuerdos y calores de las noches apasionadas y amores imposibles, que se marcharon con la mirada, cuando sus bocas decían volveré, mintieron siempre, y la locura se quedaba a vivir conmigo.