Mientras en sueños vos flotabas
furtivamente tu espacio invadí
En silencio asalté la esfera de tibieza que tu cuerpo emanaba
No pude evitar contemplarte...
mirar tu rostro resguardado de este crudo invierno
recorrer embelesada tus hombros, tu espalda de hombre curtido
Pensé en susurrarte dulce, dulcemente al oído
Consolarte diciéndote
"No te sientas solo no esperes más
tu letargo ya acabó aquí estoy
tu mujer abstracta, la mujer de tus sueños,
real, tal vez con más defectos que virtudes.
Aquí y ahora.
No llores más ángel mío”
Quise decirle del paraíso que creé para él
y escondí en mi corazón
esperando por él y nadie más
quise sellar las promesas con un beso
acariciar su rostro y sus párpados recorrer
beber de la lágrima y comprobar que todo era real.
Temí despertarlo
y terminar con la magia del momento...
Olvidé el arriesgar
Y con sigilosos pasos de terciopelo, lentamente fui alejándome de él , dormido, perfecto…
Sin mirar hacia atrás
Luego de cerrar la puerta, nunca dejé de ser tan cobarde como para volver a intentarlo.