Estúpido... juego


Ahí estabas otra vez…
Dulce, apasionado, húmedo
Le gustaba tu perfume, el olor a futuro
que tanto la incentivaba

Para ella era fácil pensar que te apasionaba.
En su profundo amor no se daba cuenta del juego,
del miedo, de las mentiras.
Absurda inocencia de quien cree

Fue entretenimiento de quien se aburre y no cambia
Cobardía…

Un día se dio cuenta que nada fue real;
no era tu amor, no era tu elección.
Hoy le es imposible repetir una frase sin llorar:
“Nunca me eligió”