Cada año escucho quien manifiesta su desagrado por este día, manifestando que “todos los días deberían ser el día D”, pero… digo, en esa expresión se demuestra que solo caen en la cuenta que ese día es el de la mujer y no todos, en pocas palabras, muestran la hilacha.
En el mundo hay muchas/os mujeres y hombres que cada día hacen su aporte para que el femenino deje de ser el género de una raza inferior, para acabar con la violencia, en contra del abuso sexual, la trata de personas y el trabajo y explotación infantil. Por eso, todas y todos nos enorgullecemos de tener un día al año donde poder juntarnos, repasar lo realizado, generar nuevas acciones, escuchar otras voces y esto no significa que no sean o seamos escuchadas el resto del año, pero en las rutinas y acciones diarias no es fácil viajar, unir varios grupos de trabajo para reflexionar, planificar y seguir.
En muchos lugares esta conmemoración se hace con talleres, proyección de cine, muestras plásticas, ciclos de charlas de variadas temáticas y nunca falta la música, esa música no es creada el 8 de marzo para ese día… esa música es pensada, escrita, mamada, disfrutada y vivida siempre.
Nunca están ausente, además, grandes mujeres de la historia: Simone de Beauvoir, Marie Curie, Eva Perón, Alicia Moreau de Justo, Flora Tristán, Juana Azurduy y muchas tantas más que, por suerte, este post no me alcanzaría para nombrar… y tampoco creo que esas mujeres sean significativas, ejemplo de vida para nosotras solamente cada 8 de marzo.
Por eso, este 8 de marzo y cada día de lucha y militancia por nuestros derechos
¡Feliz día Mujeres!
Dejo esta puertita abierta para que cada una/o diga lo suyo…
Para mí ser mujer y feminista no es estar en contra, adelante o atrás del hombre. Siempre “juntos a la par”
Ser hombre rudo y macho ya no califica, es bueno dar lugar a la sensibilidad, darse permiso para expresarlo y saber, de una buena vez que una mujer no es una herramienta de subsistencia a merced de vuestras necesidades, el adoro de una casa ni el trofeo del barrio, solo una compañera que eligió caminar este duro camino de la vida… a su lado.
Tampoco la mujer debe pensar que un hombre les “salva las papas”, ellos, en ocasiones, no tienen ganas ser ese prototipo que les exige la cultura y bien disfrutan de las tareas compartidas.