¿Por qué incluiremos cuestiones o palabras relacionadas con lo sexual en algunos insultos?. Claro, una es una dama y no utiliza malas palabras (Mentiraaa!).
Normalmente no soy “mal hablada” pero cuando me enojo, rara vez por cierto, ¡cómo me gustan las malas palabras! Y convengamos que un insulto o puteadita de vez en cuando no viene mal ¿Quién dice yo no? Creo que como a todas y todos me produce mucho placer mandar al recontracarajo a quien me molestó, enojó o hizo sentir mal. Obvio, esa es suavecita y su significado no es malo…
Hay otros insultos, muchos, algunos me causan gracia o me dejan boquiabierta, algunos aprendí… no los digo, pero me encantan. Y, causalmente todos hacen referencia a genitales o sexo… “ Ándate …de tu hermana”, “ … de la lora”, “…de tu tía” ¡y hasta del pato!. “Agarrame…”, “sancochame la … pel….”, “pedazo de b….”, “reverendo hijo de una camionada (o container) de…” y así miles. Hay una frase que utiliza un amigo que me encanta, no se arma de malas palabras, pero dice mucho, es uno de esos insultos con clase: “estás hecho de la materia prima con la que se fabrican excelentes cornudos”, ¿no es genial?
Ahora, ¿qué son las malas palabras?. Según Fontanarrosa en el III Congreso Internacional de la Lengua española celebrado en Rosario (Argentina) allá por el 2005:
“La pregunta es por qué son malas las malas palabras,¿quién las define? ¿Son malas porque les pegan a las otras palabras?, ¿son de mala calidad porque se deterioran y se dejan de usar? Tienen actitudes reñidas con la moral, obviamente. No sé quién las define como malas palabras. Tal vez al marginarlas las hemos derivado en palabras malas, ¿no es cierto?
Muchas de estas palabras tienen una intensidad, una fuerza, que difícilmente las haga intrascendentes. De todas maneras, algunas de las malas palabras... no es que haga una defensa quijotesca de las malas palabras, algunas me gustan, igual que las palabras de uso natural”
Como insulto también me gusta una frasecita de alto contenido sexual que nunca pude usar por esto de los prejuicios y que una dama no dice esas cosas, que queda mal, que se toma como vulgar y demases… Y los recursos son tan amplios, siempre encontramos el vericueto para introducir aquello que queremos decir, que nos sale del alma y relaja… Resulta que remordiéndome ante la imposibilidad de largarla a la cara de quien se la ganó con creces… justo cae Maradona, nada menos y la dice en televisión, inmortalizándola y dándome definitivamente la posibilidad de decir: “Para ella/s o él/ellos… la frase de Maradona”… y zafé!
Hasta hay por ahí quien asegura que decir malas palabras ayuda a tolerar el dolor que nos provoca cualquier situación…
¿Qué insultos utilizan?, ¿Se relacionan con el sexo o lo sexual? ¿Se animan a contarlo?... No se hagan, espero miles de respuestas…!!!
P.D. Conste que todavía no me metí en aquellas que suelen utilizarse en momentos de intimidad o gran excitación… ya vendrán…